Inolvidables 17

Voy a tener que concentrarme para no hacer el cuento de la madrugada del 30... No te rías… fue un antes y un después en mi vida. Eso sos: un punto de inflexión. Maravilloso, alegre, feliz… lleno de vida contagiosa. Un regalo, una gracia -diría con un poco de deformación profesional.
Hoy es uno de esos pocos días en el año que le dan sentido a los demás… reactualizar lo que festejamos cada 30 de julio es un volver a nacer… sí yo también. Darte las gracias hoy es decirte que sos maravillosa, que haces de mi vida un jardín, de esos que me gustan tanto… que tu energía es fuente de vida en nuestra casa y en mi vida.
Gracias por ser amiga y compañera, gracias por saber escuchar, por saber callar, por comprender, por pensar con calma y reflexivamente cuando más se necesita… gracias porque tu corazón tiene una puerta enorme por donde entra mucha gente.
Gracias por haber aprendido a dar abrazos y a pedirlos.
Gracias por tu prudencia, aunque ni siquiera seas consiente de cultivarla.
Gracias por tu música, esa que te rodea como un aura, mágico y fantástico.
Gracias por elegirme, porque sé que lo hacés; que te gusta vivir y estar conmigo y compartir mis cosas y mi vida y mis paseos… y mi mundo… ese que hubiera sido tan distinto sin vos…
Hace 17 años, mi vida cambió para siempre y hoy sigue valiendo la pena vivirla porque la comparto con vos y la transformas en una fiesta. Hoy sigue siendo maravilloso como desde hace 17 años. Felicidad para todos los demás años, disfrutá de estos primeros 17!
Con todo el corazón, mamona.

2 comentarios: