«La casa se llenó de la fragancia del perfume»

LUNES SANTO
Narra hoy el Evangelista san Juan que seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado. Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales. María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume…

Se me vienen a la cabeza tantas cosas… el saber usar de los sentidos para la oración, como diría San Ignacio, el rezar el pasaje y descubrir qué me quiere decir Dios con este relato, hablar de la amistad de Marta, María y Lázaro con el Señor, y porque estaba en esa casa seis días antes de su Pascua… la realidad es que me voy a situar en lo más superficial a mi criterio. Les voy a hablar de los nardos, una fragancia tan de cuaresma en mi cabeza, tan personal y profunda… que realmente invaden todo el ambiente. A los nardos también se los llama la vara de San José, hagan ustedes sus relaciones… para mí hablan de esa esencia que se impregna para que no olvidemos. Mis investigaciones me cuentan que en la época de Jesús la esencia era tan cara que solo la poseían los ricos, el aceite de nardo era un perfume sumamente valorado. Se fabricaba a partir de los rizomas de la planta homónima, originaria del Himalaya. Era extraordinariamente caro porque para obtener un litro de esencia era necesario prensar más de 100 kilos de nardo.

Se llenó la casa de la fragancia... será que lo que mejor de nosotros mismos que le demos al Señor cuando nos visita, se derramará entre todos? No sería maravilloso gozar de esa experiencia? ...

Ficha técnica

Nombre científico o latino: Polianthes tuberosa
Nombre común o vulgar: Nardo, Vara de San José, Nardos.
Familia: Amaryllidaceae (Amarilidáceas).
Origen: procede de México y es muy común en todo Centroamérica.
Altura: 1 m.
Raíces: en forma de tubérculos.
Floración: Espiga de flores blancas o rosadas.Muy perfumadas. La floración se producirá entre finales del verano y principios del otoño (en el Hemisferio Norte: septiembre-octubre).
El nardo es una de las bulbosas más cultivadas para aprovechar la flor cortada, por sus características y por su perfume, aunque éste es un tanto fuerte y puede resultar incluso desagradable.

Usos: en general se cultiva esta planta por sus flores cortadas, pero pueden también ser empleadas para formar pequeños grupos aislados. La espiga suele durar más de 40 días en disposición de ser cortada, y las flores se han de recoger por la mañana temprano, procurando cortarlas desde la base y sin hojas, ya que estas deben mantenerse para completar el ciclo de multiplicación de los nuevo bulbos, que por regla general se extraen de la tierra a la llegada de la estación fría.
Luz: pleno sol.
Plantación: en primavera (en el Hemisferio Norte, abril). Pasado el peligro de las heladas y la época de bajas temperaturas, se planta.
Suelo: rico en materia orgánica y con una buena mezcla de arcilla y arena, bien drenado.
Riego: moderado durante todo el año salvo en verano y durante la floración, que debe ser más abundante.
Multiplicación: por división de los tubérculos en otoño.
Después de la floración, se arrancan del terreno tanto los tubérculos grandes como los pequeños; los primeros se eliminan debido a que no darán más flores, y los segundos son puestos en lugares frescos y secos hasta la primavera siguiente; los tubérculos pequeños darán flores al tercer año, después deberán eliminarse.
Para que dé buenas flores es importante renovar su bulbo todos los años, ya que aflora al producir el tallo y luego se pierde.

1 comentario:

Elizabeth Polanco dijo...
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