Litchi, para no dejar de probar...

Si jamás escuchaste hablar de esta fruta es porque nunca te animaste a pedir postres en un restaurant chino.

Rambután, también conocido como nefelio, es una extraña fruta proveniente de Malasia, y cultivado también en Tailandia, Ecuador, Costa Rica, Indonesia y Australia.

Su otro nombre por el que algunas personas le reconocen es “Litchi peludo”, o Lee Chi, si te lo escribe una china con ganas de ayudarte… o Lyching si lees la lata, es una fruta con gusto entre pera y uva que se sirve en almíbar, como una conserva. Fresca por dentro, tiene un aspecto extraño exterior que se contradice con su sabor dulce y exquisito.

Comercializado en centro América como “mamón chino“, el rambután posee varias variedades entre las que se destacan los See Konto, Seelenkeng y See Matjan, cada uno con una propiedad distinta de coloración y diferencias mínimas en su sabor o consistencia.

Las propiedades nutritivas del rambután son caracterizadas por un gran aporte de hidratos de carbono teniendo así un contenido calórico de alto impacto, mientras que nutrientes como la vitamina C, en menor proporción podremos encontrar vitaminas del tipo B que son hidrosolubles como es el caso del ácido fólico, fundamental para mujeres embarazadas, el potasio es el mineral que más posee, asimismo otorga un aporte significativo de magnesio. De otra manera la fibra que contiene el rambután ayudará en el tránsito intestinal.

Este pequeño erizo entre las frutas ayudará a nuestro organismo, con todas sus propiedades, en la formación de glóbulos rojos, el correcto crecimiento de dientes y huesos, la transmisión e impulso nervioso, absorción de hierro, y el equilibrio total del ingreso y egreso de agua en las células.

Sacrificá un panqueque con dulce de leche y probalo, no te lo podés perder!