SEr presenCia

Ser presencia, Señor,
es hablar de Tí sin nombrarte;
callar cuando es preciso que el gesto reemplace la palabra.

Ser luz que ilumina el lenguaje del silencio y voz, que surgiendo de la vida, no habla;
es decirle a los demás que estamos cerca, aunque sea grande la distancia que separa,
es intuir la esperanza de los otros y simplemente, llenarla.
Es sufrir con el que sufre y desde dentro, mostrarle que Dios cura nuestras llagas.
Es reír con el que ríe y alegrarse del gozo del hermano, porque ama.
Es gritar con la fuerza del Espíritu la verdad que desde Dios siempre nos salva.
Es vivir expuestos y sir armas, confiando ciegamente en tu Palabra.
Es llevar el "desierto" a los hermanos, compartir tu Misterio y decirles que los amas.
Es saber escuchar tu lenguaje en silencio, y "ver" por ellos cuando la fe pareciera que se apaga.
"Ser presencia", Señor, es saber esperar tu tiempo sin apresuramientos y con calma.
Es dar serenidad con una paz muy honda.
Es vivir la tensión del desconcierto en una Iglesia que, porque crece, cambia.
Es abrirse a los "signos de los tiempos" manteniéndose fiel a tu Palabra.
Es, en fin, Señor, ser caminante en el camino poblado de hermanos, gritando en silencio que estás vivo y que nos tienes tomados de la mano.


Cardenal Eduardo Pironio

Nació en 9 de Julio, provincia de Buenos Aires, el 3 de diciembre de 1920; falleció en Roma el jueves 5 de Febrero de 1998.Sus restos descansan en la Basílica de Luján, provincia de Buenos Aires.