El muchacho y una chica como tú...

Ramón nació en Tucumán el 8 de marzo de 1942 en un hogar muy humilde por lo que vendiendo diarios y trabajando como cadete en un comercio en Mendoza logró juntar dinero para intentar la aventura de la gran ciudad, a la que llegó en 1956.

Evangelina nació en Buenos Aires el 15 de junio de 1946 y pronto se dedicó a la actuación.

El 25 de septiembre de 1965, Ramón ve por primera vez a Evangelina en los preparativos del rodaje de la película que él ya protagonizaba, "Mi primera novia", y como bienvenida le regaló una caja de bombones con pocas palabras y gran seriedad, para luego desaparecer por un pasillo que daba a los camarines de los estudios de Argentina Sono Film.




Lo curioso de este romance fue que “Palito”, como ya llamaban artísticamente a Ramón, no quería a una actriz desconocida para el rol de la primera novia, aunque su director, Enrique Carreras vió en Evangelina a la actriz exacta por su belleza y su rostro angelical.

De parte de ella, lo increíble era que no hacía mucho tiempo atrás no entendía como su madre se sentaba frente al televisor para ver al Club del Clan, atraída por sus canciones, ya que no solo no se sentía atraída como otras jovencitas por los nueva oleros sino que además criticaba al joven tucumano porque no le gustaba como cantaba.

A solo un mes de la filmación, Palito no tardó en invitar a Evangelina a salir y declararle su amor. Luego de eso vendría la confesión de Evangelina, en una nota de la revista “Gente” de 1966.

Finalmente en 1967 se casaron, boda que se transformó en un gran acontecimiento social.
Nicolás Mancera se encargó de la televisación en directo en un programa especial, logrando los más altos picos de audiencia y los medios periodísticos estaban encabezados por el diario Crónica, que lograba una tirada espectacular de ejemplares que luego cubrían medios de todo el país y el mundo.

Los cordones policiales no alcanzaban y la histeria de la gente por ver a los novios provocaba avalanchas peligrosas que eran difíciles de controlar.
El evento era el sueño de la dicha y la felicidad que todas sus fans querían alcanzar y más aún con un noviazgo que el público vio nacer y siguió en detalles.
La fiesta tuvo más de 600 invitados que recibieron a los novios con la emocionante Marcha Nupcial, tocada por 20 solistas. La torta de bodas medía más de un metro y pesaba unos 18 kilos, con 5 pisos, frente a la cual Palito le dedicó a Evangelina la canción "Un muchacho como yo", que le costó cantar por la emoción.




Un muchacho como yo,
Que vive simplemente,
Que confía en los demás,
Y dice lo que siente…

Un muchacho como yo,
Precisa exactamente,
Una chica como tú,
Definitivamente!

Una chica como tú,
Que sabe lo que espero,
Que quiere de verdad,
La cosas que yo quiero…

Un muchacho como yo,
Precisa exactamente,
Una chica como tú,
Ah, porque eres diferente...

Un muchacho como yo,
Que siempre estuvo triste,
Que aprendió a sonreír,
Cuando tu le sonreíste,

Un muchacho como yo,
Precisa exactamente...
Una chica como tú…

Un muchacho como yo,
Que vive simplemente,
Que confía en los demás,
Y dice lo que siente…

Un muchacho como yo,
Precisa exactamente,
Una chica como tú,
Definitivamente…

El viaje de luna de miel a Acapulco fue regalo de la compañía discográfica Rca Víctor, a la que pertenecía el cantante.
El 19 de febrero de 1969, los medios volvían a invadir de noticias a todo el país, Palito era padre de un varón, era el nacimiento de su primer hijo Martín.


La necesidad de noticias hacía que intrépidos periodistas lleguen a meterse hasta dentro de la sala de parto en medio de un escándalo, también lograban fotografiar a Evangelina en momentos que recibía en sus brazos a su ya famoso bebé.

Palito y Evangelina son padres de 6 hijos: Martín, Julieta, Sebastián, Emanuel, Luis y Rosario, algunos de ellos dedicados al espectáculo, de esta forma el matrimonio cumplía el sueño de ser padres de una familia numerosa.


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