Aunque verdaderos sólo tengo estos ojos que te miran.
Que hablen ellas...
¿qué ocultan, qué callan, qué encierran?
Quizás artilugios dos poemas,
cinco razones para un muerto que habla
para no callar eternamente y sin motivo.
Como una brisa en la clandestinidad de los atisbos
que nos reencuentran sobre estas tablas que flotan
y se desvanecen, casi sin querer… casi sin pensar.
Como invitada especial en Alenacio Morermo. 13/07/09
2 comentarios:
Pero qué lindo blog... y ésto recién empieza...
¿Cómo me encontraste? Sos fatal Eusebia!
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