La papa es originaria del Perú y ha sido cultivada desde hace 8000 años en América del Sur. Cuando los españoles arribaron a Perú en 1532 en busca de oro, lo primero que encontraron fue la papa. Ellos no sabían que era la papa y no el oro ni la plata, el verdadero tesoro de los andes. Sin embargo se llevaron doble tesoro a Europa, papa y oro.
Era alimento importante de los Incas quienes desarrollaron técnicas avanzadas para almacenarlas. En el siglo IV los conquistadores españoles lo llevaron a Europa y en 1573 ya se vendía papa en Sevilla. En el 1900 se convirtió en uno de los principales alimentos del mundo. Sin embargo, en el viejo mundo pasó por temores y dudas en algunos lugares ya que se la atribuía de ser la causante de muchos males desde la lepra hasta la lujuria. En Escocia, por ejemplo, al inicio de su conocimiento se rehusaron a convertirlo en alimento por que se decía que no se le mencionaba en la Biblia.
Durante el siglo XIX llegó a ser el alimento base de la población. Cuando entre los años 1846 -1848 se desató en las Islas Británicas una plaga de tizón que destruyó todas las cosechas, se produjo una gran hambruna que causó la muerte de más de un millón de irlandeses y la emigración de otro millón.
En el final del embarazo las mujeres consumían más papas ya que se creía que facilitaba el alumbramiento y ayudaba a la recuperación de la madre. También lo usaban para la curación de heridas. Hoy la papa se encuentra distribuida en todo el mundo y en algunos países se siembra principalmente como parte de la actividad industrial.
Tortilla de papas y cebolla a la española
Los ingredientes básicos de la tortilla son los huevos y las papas. Con frecuencia suele llevar cebolla, aunque depende de la zona o el gusto de cada uno. Las papas deben cocinarse primero en abundante aceite de oliva o girasol, luego se escurren muy bien y se mezclan con los huevos batidos.
La tortilla de papas es una autentica joya de la gastronomía española, muy sencilla de preparar y capaz de sacar de un apuro a cualquiera.
Ingredientes
6 papas medianas
½ litro de aceite (para freír)
2 dientes de ajo
1 cebolla
aceite de girasol
6 huevos
sal
pimienta negra molida
Preparación
Pelar y cortar las papas en española (en rodajas). Freír en abundante aceite hasta que estén tiernas. Retirar, escurrir y reservar. Aparte, picar el ajo, cortar la cebolla en pluma y saltearla en una sartén con aceite bien caliente, unos minutos después añadir el ajo. Reservar.
En un bol mezclar los huevos e incorporar las papas, la cebolla y el ajo. Salpimentar a gusto.
En una sartén no muy grande y con un poquito de aceite caliente, verter la preparación del bol, con la ayuda de una cuchara de madera revolver para que el huevo coagule de manera pareja.
Dejar que se dore la base y con una espátula despegarla y darla vuelta, dorar este lado y servir.
La tortilla debe quedar dorada por fuera y húmeda por dentro, eso es uno de los valores principales de la tortilla española.
Secretitos…
La sartén en donde volcaremos toda la preparación debe estar bien caliente para evitar que se pegue el huevo.
Las papas a la española son en rodajas o ruedas de aproximadamente 4 mm de espesor.
Debe servirse recién hecha, para poder disfrutar de toda su cremosidad.
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