No fuiste un mes. Tampoco una sucesión de días. Fuiste un plus, un remanso, un regalo extra para disfrutar del tiempo de descanso, una fiesta para disfrutar de la fiesta. Un lujo.
Fuiste eso que deseamos con mucha imaginación todo el año…con tu partida se quedan los recuerdos de días de festejar el amor y mañanas de estudio… fuiste el inicio de las dietas obligadas y de cortes de pelo renovadores…
Fuiste tan generoso que hasta nos trajiste alguien bueno en quien descansar…
Tuvimos la experiencia de valijas que se guardaron y otras que volvieron a salir. Tuvimos visitas insospechadas y recuerdos del pasado que no queremos recordar. Tuvimos muchos cumpleaños queridos y otros no tanto.
Con vos se va la belleza de una ciudad vacía para disfrutar a destajo y el recuerdo de la espera del tan ansiado “fresco” después del agobio.
Tus días fueron variados y consecutivos: sol, sol, sol, lluvia, lluvia, lluvia. En cambio tus noches fueron increíblemente despejadas y maravillosas y supieron cargarse del aroma generoso de mis “damas” que se entregaron en grupo, para causar comentarios.
Tuviste tus peores días naturales llenos de milímetros de agua caída y movimientos sísmicos. Dejaste secuelas por donde quisiéramos mirar. Tenemos daños y necesidades para movilizar nuestro corazón de cuaresma para tirar para el techo.
Así pasaste entre nosotros y así te fuiste. Me encantaste, volvé, te espero así de generoso y encantador.
Bueno…Ya llegó marzo para ponernos en guardia, ya acabas de quedar en el recuerdo.
Fuiste eso que deseamos con mucha imaginación todo el año…con tu partida se quedan los recuerdos de días de festejar el amor y mañanas de estudio… fuiste el inicio de las dietas obligadas y de cortes de pelo renovadores…
Fuiste tan generoso que hasta nos trajiste alguien bueno en quien descansar…
Tuvimos la experiencia de valijas que se guardaron y otras que volvieron a salir. Tuvimos visitas insospechadas y recuerdos del pasado que no queremos recordar. Tuvimos muchos cumpleaños queridos y otros no tanto.
Con vos se va la belleza de una ciudad vacía para disfrutar a destajo y el recuerdo de la espera del tan ansiado “fresco” después del agobio.
Tus días fueron variados y consecutivos: sol, sol, sol, lluvia, lluvia, lluvia. En cambio tus noches fueron increíblemente despejadas y maravillosas y supieron cargarse del aroma generoso de mis “damas” que se entregaron en grupo, para causar comentarios.
Tuviste tus peores días naturales llenos de milímetros de agua caída y movimientos sísmicos. Dejaste secuelas por donde quisiéramos mirar. Tenemos daños y necesidades para movilizar nuestro corazón de cuaresma para tirar para el techo.
Así pasaste entre nosotros y así te fuiste. Me encantaste, volvé, te espero así de generoso y encantador.
Bueno…Ya llegó marzo para ponernos en guardia, ya acabas de quedar en el recuerdo.
3 comentarios:
Ahora que nos tentaste... tiene que haber una de cada mes como promesa y detalle!
ah, dije que es maravilloso? Y enero me fascinó también
Trataré, trataré...
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