Barrio Chino, BA

Ubicado de manera lindera a las Barrancas de Belgrano, se encuentra el famoso barrio chino, con su hermosa y nueva entrada en forma de arco recientemente inaugurada por nuestro gobierno municipal. Concretamente se encuentra en la calle Arribeños entre el 2100 y el 2200, extendiéndose en las calles Mendoza y Montañeses.

En el barrio chino se pueden encontrar comidas y verduras típicas, restaurantes, escuelas, un templo budista, supermercados, almacenes especializados en productos de soja, peluquerías, herboristerías y videoclubes. Recibe 15.000 visitantes por fin de semana.

En Mendoza 1660, se encuentra el Instituto Cultural de Idiomas de la Iglesia Presbiteriana Evangélica Sin-Heng, instalada desde el año 1982, en dónde se dan clases de orientación escolar. En Montañeses 2175 está el templo budista Chong Kuan, en dónde hay sesiones de meditación en una sala donde reina el silencio.

Los primeros en asentarse en la zona fueron taiwaneses. Casa China es el primer supermercado, que empezó como almacén y hace un tiempo se agrandó sumando el local contiguo. En 1990 se instaló la primer farmacia y herboristería China. Luego aparecieron los restaurants, los superettes con variedad de productos chinos, coreanos y japoneses, las librerías, disquerías y videoclubes con productos en idiomas nativos. Es común que en muchos de estos negocios se vean televisores sintonizando canales orientales en TV satelital.


Hacia este rincón de mi ciudad querida me dirijo algunos días a conseguir rolls de sushi, todo tipo de alimentos orientales y particularmente para percibir otros olores, ver otra cultura y escuchar otros sonidos. Este mediodía, yendo a buscar mi plancha en reparación a Juramento y esa vía de abajo, me tentó almorzar allí. Caminé por Arribeños, traspasé el Arco por primera vez y busqué con la mirada algún lugar para almorzar que me inspirará confianza ante mi ignorancia cultural. Un pequeño restaurante alegre y pequeño llamó mi atención. Bien iluminado, y con varios jóvenes orientales sentados a sus mesas me aseguraron que allí podría almorzar sabroso. Así fue, me senté cerca de la ventana y rápidamente se acercó Celeste quien ofreciéndome el menú prestamente me puso un individual de papel impreso en rojo con la marca del lugar: “Restaurante Los Manjares”. El menú llegó rápido y bien servido, después de haber sido anotado en signos chinos en la libreta de Celeste. Dedicación, prolijidad, esfuerzo y tiempo. Esas son las asociaciones mentales inmediatas que me surgen cuando los frecuento. Telas prolijamente bordadas de manera minuciosa me hizo pensar en sus detalles… Rápidamente me dirigí hacia el mostrador donde salían los platos y me dirigí a la señora que despachaba desde atrás, a la que le pedí si en un individual de papel me escribía en chino “detalles personales”, pero fue en vano, no entendió mi pedido. Encaré a Celeste, que desconfiadamente trató de entender mi concepto. Nada. Ya me iba… y se acercó nuevamente a mí y me volvió a preguntar para qué era, a lo que le expliqué de mi espacio en internet, cosa que entendió rápidamente. Lo conversó con la señora del mostrador, intercambiaron conceptos: parece ser que no saben que son los “detalles”… pero finalmente, y venciendo su corta manera de relacionarse, me escribió en el individual… no se pierdan una experiencia cultural tan distinta, tan cerca de sus casas…

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